Hace 10 años ver eventos de Artes Marciales Mixtas (AMM) era una labor complicada. Esperar a la llegada de grabaciones piratas u obtener limitadas transmisiones por la web. Reunirse con los escasos amigos dueños de antenas para ver UFC, PRIDE o cualquier empresa. Había pocas opciones, escasas empresas. Peleadores limitados, más unidimensionales que completos y una marcada distinción de calidad entre los mejores y su competencia.
Afortunadamente UFC ha crecido mucho, son sancionados en casi todo Estados Unidos; han pisado Europa y cada día tienen más funciones. En 2008 corrieron 20 eventos, igual en 2009, para este año serán entre 22 y 25. Las AMM se ven más sólidas que nunca con los tratos televisivos asegurados por Strikeforce, Bellator, Dream y WEC. Agregamos eventos internacionales en Brasil, Europa y las otras empresas niponas. Son muchos duelos y continúa la expansión del valetodo a nivel global.
La idea de tener más funciones es muy atractiva para los fans por la oportunidad de disfrutar constantemente del deporte. Para los peleadores implica mayores posibilidades de contratación y oportunidad para mejorar sus habilidades. En general implica competencia entre los promotores y la evolución constante de los estilos de pelea.
Es imposible observar en vivo todas las carteleras por traslapes en horarios, restricciones televisivas y ocupaciones laborales o personales. La misión de un aficionado de hueso colorado es ver pleitos hasta que le sangren los ojos, pero el problema es cuando la duración de los eventos supera el tiempo libre del público o sus alcances económicos, para comprar los Pay Per View.
Además las organizaciones buscan sacar ventaja en la lucha por ratings o elevar sus compras de eventos y mercancías. Muchas veces se cuestiona ¿porqué ponen los eventos el mismo día o a la misma hora? y la respuesta es simple, para forzarte a ver sólo uno. Cada cual busca su beneficio y obligarnos a elegir es una estrategia alevosa, truco odioso pero efectivo.
¿El mercado está saturado con el número actual de funciones? o ¿hay espacio para agregar eventos? A simple vista la respuesta indica aglomeración y falta de conciencia por parte de los organizadores. Las coincidencias de carteleras rivales en la misma noche y horario son cada vez más comunes. Tomemos por ejemplo NOVIEMBRE de 2009 y su acomodo de peleas televisadas o “grandes”:
Strikeforce Challengers IV: Evangelista vs Gurgel el 6 de Noviembre. Esa madrugada World Victory Road’s “Sengoku 11th Battle” desde Japón. La noche siguiente por CBS Strikeforce: Fedor vs. Rogers. Un fin de semana después (14 de Noviembre) UFC 105: Couture vs Vera, el miércoles 18 WEC 44: Brown vs Aldo, el viernes Strikeforce Challengers V: Woodley vs Bears y cerramos el fin de semana con UFC 106: Ortiz vs. Griffin II. El sábado 21. En un lapso de 15 dias (del 6 al 21) tuvimos siete funciones, que afortunadamente no se traslaparon.
El crecimiento de empresas como Strikeforce ha generado un acomodo inadecuado de fechas, para los aficionados. La empresa con base en San Jose, California tuvo 4 eventos en 2007, 8 en 2008, 10 en 2009 y pronostica 20 para 2010, entre fechas por CBS y Showtime. Sumando lo exagerado de su calendario y la tendencia a desarrollar varios eventos en un sólo mes, es fácil prever un futuro donde la mala distribución de fechas restará importancia y audiencia a los eventos.
Para marzo de 2010 se han anunciado oficialmente 5 funciones. WEC 47: Bowles vs. Cruz el 6, Sengoku Raiden Championships 12 el 7, UFC Fight Night 21 el 21, UFC 111 el 27, UFC Fight Night 22 el 31. Además comienza la temporada 11 de The Ultimate Fighter y poco después (8 de abril) Bellator comienza su torneo que tendrá 12 funciones semanales. Comienza la tortura.
El público actual de las AMM no basta para sostener tantos eventos, los promotores están confiando en su capacidad (o la del deporte) en generar nuevos aficionados, quienes ávidos de contenidos estén elevando los ratings de cada programa. Su visión parece errada. Si bien el potencial de las AMM como adolescente espectáculo es grande, la saturación de ofertas a los fans casuales puede generar la idea de “no miró valetodo esta semana, que al cabo la que sigue hay tres funciones mas”. En lugar de ganar aficionados asiduos a las AMM están desgastando la paciencia de los habituales consumidores, esos que con fidelidad han sostenido en momentos negros (lesiones de campeones, derrotas de ídolos, dopajes positivos, malas decisiones de réferis o jueces, crisis económica, bloqueo de PPV, etc) su interés por este deporte.
La sabiduría popular nos acota; “todo cabe en un jarrito, sabiéndolo acomodar”, hay que distribuir mejor las carteleras para elevar al máximo el potencial de cada una. Los promotores deben aprender otro dicho: “Tanto va el cántaro al agua, que se revienta”. No abusen del éxito actual y siempre tengan en mente la clave del show bussiness: “Siempre déjalos pidiendo más”-
Irónicamente en nuestro país las empresas han anunciado pocos eventos y parecería un año de vacas flacas