Un estratosférico Hervelle se venga del Madrid y roza el triple-doble

El Bizkaia Bilbao Basket ha hurgado en la herida del Madrid. El conjunto vasco ha asaltado Vistalegre de la mano de un espectacular Axel Hervelle, que fue recibido con aplausos por la que fue su afición y se marchó del coso madrileño con unos números de escándalo: 16 puntos, 11 rebotes, 8 asistencias y 3 tapones para 36 de valoración.

Y es que desde el arranque del partido se vio al belga con un extra de motivación. Messina apostó de arranque por Tomic, una vez más, y un Velickovic que fue sustituido en el minuto tres después de dos malas acciones. La igualdad marcó los primeros minutos y el Madrid pareció despegar en el segundo cuarto, cuando los blancos se pusieron 11 arriba, pero una serie de despistas del conjunto de Messina dieron alas al Bilbao.

Igualdad hasta el descanso... y despiste blanco
Vistalegre aplaudía las acciones de un Hervelle que se iba creciendo por minutos y Salgado, al mando de los vascos, se aprovechó de las debilidades blancas atrás. Un espectacular triple suyo sobre la bocina del descanso redujo las diferencias e inyectó moral al conjunto de Katsikaris (45-41).

Tras la reanudación llegaron los peores minutos del Madrid. Un buen Felipe Reyes, que hoy volvía tras su lesión, hacía lo que podía para sostener al equipo, pero el agua ya se veía en cubiertas. Una antideportiva de Garbajosa sobre Hervelle y una serie de decisiones arbitrales favorables a los vascos incendiaron Vistalegre. La diferencia se esfumó y el Bizkaia Bilbao Basket carburaba de la mano de un Hervelle descomunal. En estas, un parcial de 13-26 en el tercer cuarto, con los vascos en plena efervescencia.

El 'efecto Llull' casi trae un nuevo milagro
Messina se la jugó y presionó a toda cancha cuando quedaban más de ocho minutos. Una antideportiva a Llull amplió las diferencias a un máximo de 15 y el conjunto blanco apeló a la épica. Y eso, en ese equipo, se llama Llull. El base explotó con dos triples y un 2+1.

La diferencia llegó a estar en cuatro puntos, pero el esfuerzo del Madrid no iba a pasar de ahí. Javi Salgado anotó un triple que frenó la euforia y el Bilbao escenificó la venganza de Axel Hervelle. Por cierto, el belga, con problemas de faltas, no jugó los últimos minutos (demasiados en el banquillo, al lado de un conservador Katsikaris), pero el daño ya estaba hecho.