El Poder del Knock, knock, knockin

Todos tenemos lugar y función dentro de nuestro campo. En los deportes de combate el renombre y nivel de los peleadores los ubica en categorías, los mejores y famosos son estrellas, los mediocres son de relleno, los jóvenes nos ayudan a calentar el asiento y otros cumplen la función de portero, de ellos hablaremos hoy.

“Gatekeeper” es un término en inglés con el que se califica a los competidores de nivel medio, quienes por varias razones se ha estancado y permanecerán en esa categoría por algún tiempo. Son los peleadores que tocaron las puertas del estrellato y cuando ésta se abrió sólo fue para encargarles la llave, no darán el salto de calidad y su función es de portero o escalón para los competidores en ascenso.

Una victoria sobre un gatekeeper es el pasaporte al siguiente nivel. Vencer al vigilante no asegura éxito en la siguiente etapa, sólo permite continuar el camino hacia la fama. Los peleadores de esta clasificación son primordiales para examinar el talento joven. Son similares a una prueba de diagnóstico, ayudan a calcular el valor de los prospectos y sus avances.

Usualmente son competidores experimentados que nunca completaron su arsenal, se quedaron cortos en algún departamento; siempre son riesgosos y presentan virtudes innegables. Pueden ser maestros de una área (striking, grapling o wrestling) y mediocres o malos en las demás. Otra variante de los porteros son los peleadores que nunca se prepararon bien físicamente o fueron atiborrados por lesiones. Unos más son inconstantes y faltos de la mentalidad necesaria para ser miembros de la élite mundial. Su amplia experiencia no es síntoma de que el retiro toca la puerta; sólo necesitan ser ubicados en un lugar justo en las carteleras.

Afortunadamente los competidores inexpertos pueden recibir una completa sesión de entrenamiento al pelear con estos veteranos. De manera irónica encontramos que el futuro del combate organizado depende de sus exponentes del pasado, quienes participan en la evolución de sus disciplinas, convirtiéndose en filtros de la generación joven.

En UFC 110 del 20 de Febrero observamos vivos ejemplos con “The Dean of Mean” Keith Jardine abriéndole la puerta a Ryan “Darth” Bader tras un espectacular rodillazo y gancho de zurda. Wanderlei “Axe Murderer” Silva se niega a ser encasillado y mostró mayor tranquilidad ante “The Count” Michael Bisping. Una muestra de como no se debe usar a los gatekeppers fue el pleito entre Stephan Bonnar y “El Experimento Polaco”, donde ninguno podía escalar su clasificación con una victoria.

Generalizar y las categorías predeterminadas son clichés un poco repugnantes, sin embargo, como la mayoría de los calificativos establecidos son bastante efectivos cuando tenemos que explicar el deporte a los aficionados casuales (y peleadores obstinados en perseguir títulos).

Al emprender el camino rumbo al éxito no sólo hay que evadir los baches y topes, también hay que tener cuidado en quién nos abre la puerta.

!Qué tengan una fenomenal semana y disfruten de las peleas!